La disfunción del suelo pélvico se refiere a una variedad de afecciones debidas a un fallo en la relajación de los músculos pélvicos que provoca dolor en la zona de la pelvis o en la parte baja de la espalda y se asocia a una variedad de otros síntomas pélvicos como dolor al orinar, dolor al mantener relaciones sexuales o dolor al defecar y, con frecuencia, se asocia a ansiedad, depresión y trastornos del sueño. En esta afección no existe ninguna enfermedad anatómica o estructural que explique el dolor. 

Nos centramos en aquellas áreas de disfunción del suelo pélvico que provocan dolor alrededor de la zona rectal y la pelvis. El dolor anorrectal en la disfunción del suelo pélvico dura al menos 20 minutos. Estar sentado durante mucho tiempo empeora el dolor. Puede haber estreñimiento crónico, esfuerzo, heces duras o poco espesas y evacuación incompleta. Puede producirse prolapso del recto o de otros órganos pélvicos. Puede haber antecedentes de retención voluntaria del intestino o la vejiga a una edad temprana. Muchas han sufrido cirugía pélvica o espinal previa. El parto puede ser un factor precipitante. Puede haber incontinencia urinaria o fecal. Puede haber antecedentes de abuso sexual. Obtendremos un historial completo y realizaremos un tacto rectal, una anoscopia, una sigmoidoscopia o una colonoscopia. La sensibilidad es más prominente en el lado izquierdo del recto. Mover el dedo examinador de atrás hacia delante puede reproducir el dolor.

En nuestra consulta se puede realizar una manometría anorrectal con prueba de expulsión de globo. Puede solicitarse EMG o ecografía anal. La resonancia magnética con defecografía se realiza para visualizar el movimiento del suelo pélvico y la anatomía circundante. Pueden solicitarse consultas urológicas y ginecológicas.

Inicialmente podríamos añadir fibra, ablandadores de heces, aumentar la ingesta de agua, eliminar los alimentos que empeoran los síntomas, añadir ejercicio, aliviar el estrés, tratar las hemorroides o fisuras anales asociadas y añadir pomadas tópicas para relajar los músculos del esfínter. El entrenamiento en biorretroalimentación puede ayudar a mejorar los síntomas al relajar los músculos pélvicos.

La disfunción del suelo pélvico requiere una evaluación completa por un especialista con experiencia. Llámenos hoy al 770-442-3117 o haga una solicitud de cita en línea.